Los datos de dimensión media de la vivienda que analizamos son los de obra nueva para cada año; oscilan relativamente poco en el tiempo, pero en una serie larga, desde 1992, se observan algunos rasgos que son interesantes de comentar.
Esta información hay que tomarla con cuidado, ya que hay años donde la promoción es muy baja, y por tanto la representatividad de lo que se construye es menor que en años donde se construye más. Por otra parte, los datos más recientes de 2020 se refieren sólo al tamaño medio de las promociones a principio de este año, y no se pueden proyectar al año completo.
Comunidad Valenciana tiene una media de metros cuadrados por vivienda similar a la media española en vivienda unifamiliar, que ha evolucionado desde el entorno de los 140 metros cuadrados en las últimas décadas, a alrededor de 200 metros cuadrados en años recientes. Donde hay diferencia es en la vivienda en piso o bloque, pues si tomamos los diez últimos años, la media –sin ponderar- de lo que se construye es 103 metros cuadros en nuestra comunidad, frente a 113 de media española. Esta diferencia media de 10 metros cuadrados es apreciable en un piso del entorno de 100. Hay que advertir también que en cualquier caso no son superficies útiles, y se incluyen espacios comunes.
En los años 90 los pisos que se construían en la Comunidad Valenciana tenían de media 107 metros cuadrados; estos datos se mantienen hasta 2005 en que la vivienda media que se construye se acerca más a los 100 metros cuadrados –en España también cae, pero la dimensión es algo mayor- , y así se mantiene, con algunos años incluso por debajo de los 100 metros cuadrados de media. A partir de 2016, el tamaño de los piso crece y en los últimos cinco años la media es de 108 metros cuadrados. Tenemos, pues, un largo período en que se construían pisos que de media se acercaban a los 110 metros; luego, con la crisis, más pequeños; y tras la recuperación se construyen pisos de mayor dimensión. Aunque parezcan diferencias pequeñas, como decíamos antes, 10 metros cuadrados en un piso relativamente pequeño puede ser una habitación más. Un hecho más a tener en cuenta es que esta obra nueva actual sigue siendo muy reducida, pues en 2006 se visaban en Comunidad Valenciana casi XXXXXXX proyectos de obra nueva, en 2014 por debajo de XXXXXXX y tras la recuperación, en 2019 no han llegado a XXXXXXX.
Por provincias, vemos que en los años 90 Alicante era la que tenía las viviendas en bloque más pequeñas, y en Castellón y Valencia se construían pisos de mayor tamaño. Es interesante observar que en Castellón, donde los pisos eran relativamente más grandes, empiezan a construirse más pequeños desde el año 2000, y continúa así hasta la actualidad, quizás por la demanda de apartamentos de tamaño más reducido para residentes y no residentes extranjeros, y segunda vivienda. Esto se observa también en Alicante y menos en Valencia, por lo que hay diferencias entre provincias respecto a la media de la comunidad, que muestra una reducción en la dimensión en los años posteriores a la crisis, y un aumento en los últimos años.
La vivienda unifamiliar es más homogénea, y ha ido aumentando de dimensión a lo largo de los años, desde el entorno de los 145 metros cuadrados al de los casi 200 metros cuadrados actuales; la dimensión es mayor en Castellón, le sigue Valencia, y después Alicante, aunque en Alicante, las escasas promociones que se llevaron a cabo entre 2007 y 2014 estaban de media alrededor de 220 metros cuadrados, superior entonces a la media de las otras dos provincias. De todas formas, insistimos en que estos datos son de las relativamente escasas promociones que se llevan a cabo, en relación a los años del “boom” inmobiliario.
Mapa Unifamiliares Valenciana
En relación a esta cuestión podemos dar al menos tres referencias que resultan interesantes. Una es que el Consejo General de Arquitectura Técnica (CGATE) y Grupo Mutua de Propietarios impulsan un trabajo a tres meses donde, por una parte, se ven los hábitos de las personas en las tres semanas de confinamiento, y por otra analizan aspectos de la vivienda como luminosidad, ventilación, y confort térmico o acústico, así como si hay o no humedades. La encuesta estará terminada en tres meses y mostrará la importancia de la vivienda y sus carencias en esta crisis. La segunda, quel a compañía Via Célere realiza también una encuesta sobre hábitos durante estas semanas; entre otras cuestiones señalan que el salón se utiliza para el teletrabajo, la terraza para desconectar, y las habitaciones propias para estudiar y jugar. Las aficiones más comunes son ver televisión, redes sociales, cocinar, y juegos de mesa. Junto con las características y distribución del edificio y vivienda, es importante disponer de servicios y equipamiento como un buen acceso a Internet, y ordenador, si el teletrabajo se afianza como una opción y se incrementa la permanencia en el hogar. Por último, en las búsquedas sobre viviendas, se pueden utilizar filtros para seleccionar características de la vivienda que interesan, y se ha detectado que hay tres elementos que han aumentado en las búsquedas de estas semanas en un 40%, y son: balcón, terraza y jardín. Esto muestra la atención que despierta principalmente la vivienda con jardín o zona ajardinada, que siempre había sido superior a la terraza o balcón en las búsquedas, pero ahora es especialmente alta. No quiere decir que el interés se traduzca en compra, pero sí que puede influir en la demanda futura de vivienda.
Mapa Plurifamiliares Valenciana