Esta nueva edición de Inmocoyuntura se estructura igual que el último informe publicado a finales de 2020, permitiendo establecer comparaciones entre ambos. En primer lugar, analizamos las relaciones entre transacciones y precios, distinguiendo entre vivienda nueva y usada, al ser dos mercados que ajustan de manera diferente; en el mercado de vivienda nueva las transacciones se mantienen a un nivel bajo y estable, y los precios continúan con su tendencia a permanecer altos; en el de vivienda usada hay una caída importante de las transacciones, aunque no de los precios. Para 2021 vemos estable el mercado de vivienda nueva, y recuperación de las transacciones en el de vivienda usada, manteniéndose los precios. Destacamos las diferencias y similitudes de cada comunidad autónoma con el comportamiento medio del mercado nacional.
El segundo aspecto que abordamos es el empleo en relación con la vivienda. Aunque no es la única variable explicativa, se relaciona en general estrechamente con el precio de la vivienda, sobre todo entre 2013 y la actualidad. No ocurre lo mismo con el empleo y las operaciones de compraventa de vivienda nueva, estabilizadas a un nivel bajo y sin relación con otras variables económicas; pero sí hay una correlación interesante entre empleo y compraventa de vivienda usada.
En tercer lugar, seguimos comparando la situación actual con la de 2004, en precios y transacciones, pues la perspectiva de estos años de auges, caídas, y recuperación, nos muestra la situación de partida en España y cada comunidad autónoma, los desequilibrios en cada una de ellas, la desigual evolución de las variables y los distintos procesos de ajuste seguidos. También la visión desde 2008 a hoy de las viviendas iniciadas, terminadas, y stock, ofrece información interesante sobre cómo ha ido cambiando el mercado de vivienda en España.
Esta consideración del sector en el tiempo nos ha permitido no desviarnos sustancialmente en las proyecciones que hacíamos en nuestro último informe. Particularmente resultó cierta la afirmación de que los fundamentos sólidos de las compañías que en él operan, daba confianza para superar las incertidumbres en 2020. A medida que se estabiliza la situación, Euroval, y su Instituto de Análisis inmobiliario, esperan que Inmocoyuntura siga siendo de utilidad para sus clientes y quiénes tengan interés por el mercado de la vivienda.